Conozcamos el Acoso Escolar
Entorno Acoso Escolar
Lamentablemente es algo cada vez más habitual en nuestra comunidad escolar, son numerosos los casos en los que desde nuestro Despacho de Abogados especialistas en Acoso escolar ha estado presente, y en todos ellos, nos hemos encontrado a un claustro de profesores y su dirección, negando en la mayoría de ocasiones, que existiera un conflicto catalogado de acoso escolar en sus aulas, calificándolo por éstos de «conflicto entre iguales».
No es propósito de este artículo, el vilipendiar a nuestros docentes, más todo lo contrario, éstos deben ser participes del conocimiento de que cuando se produce un conflicto en sus aulas, deben atajarlo de raíz, sin demora, ya que el resultado puede ser fatal para el menor que sufre el acoso escolar. Normalmente, ante una situación de este tipo, el menor acosado, disminuye su rendimiento académico; empieza a dar muestras de un carácter más serio y arisco en sus relaciones familiares y/o sociales, retrayéndose a una situación de aislamiento que hace que su situación aún empeore más.
De otro lado, este tipo de situaciones disfuncionales, lo son de ambos lados. No sólo de la víctima acosada, sino también de los menores acosadores, ya que la comunidad escolar, incluidos profesores y directores, deben analizar desde el inicio, con sumo cuidado, si existe situación de acoso escolar, y actuar de modo que ambas actitudes (agresor-agredido) sean reeducadas, de tal forma que a uno, no se le permitan actitudes contrarias al respeto hacia los demás, y al otro, no sienta una absoluta indefensión e incomprensión, por parte de quienes deberían protegerle en su comunidad escolar. Tengamos en cuenta, que en cierta manera cuando un padre deja a sus hijos en el colegio, éste está «cediendo» su patria potestad al centro educativo, por lo que éste debe ser muy diligente para evitar este o cualquier otro tipo de conflictos en sus aulas. Además la Comunidad de Madrid, ya tiene establecido un protocolo muy pormenorizado para analizar y estudiar este tipo de casos.
No obstante, ésta (se insiste para no herir sensibilidades) no es una crítica hacia nuestro profesorado, ya que éstos se les tiene por profesionales que desempeñan su trabajo de la mejor manera posible, con los medios que tienen a su alcance, y sin contar la dificultad de educar hoy en día, si bien, éstos al ser profesionales de la educación, se les deberían ofrecer por parte de instituciones y dirección de sus centros, todo el conocimiento y aprendizaje acerca del asunto que tristemente hoy nos atañe.
Detecta el Acoso escolar
- Las acciones violentas contra algún compañero, que se producen dentro del colegio o en sus adyacencias, forman parte de lo que hoy en día se conocen con el nombre de “bullying” o de acoso escolar. Un niñ@ es, por tanto, víctima de acoso escolar desde el momento en que padece determinadas conductas repetitivas de hostigamiento en el colegio.
- Con frecuencia en los casos de acoso escolar puede pasar mucho tiempo (semanas e incluso meses), hasta que esta grave situación de indefension en la que se encuentra el menor, genera un cambio drastico en su actitud, rendimiento escolar, cambios de humor, tristeza, etc.
- El “bullying” o acoso escolar, a diferencia de otros tipos de acoso adulto, no siempre tiene una finalidad intencionada consciente. En muchas ocasiones, el acoso surge de la propia vinculación conflictiva con el niño acosado (algo del niño les molesta, le ven vulnerable, se sienten incómodos o les cae mal). Si además, el principal acosador tiene el apoyo y la connivencia de otros que le acompañan y una permisividad o gestión ineficaz por parte del mundo adulto, la situación de acoso y afectación psico-clinica del menor será de mayor gravedad.
- En estos casos, tanto el agresor o agresores como la víctima son niños/adolescentes con incompetencia en sus relaciones y ambas partes aunque de primeras pueda resultar extraño, son perjudicados en este ambito. Unos porque el abuso de poder que ejercen refuerza la relación disarmónica y potencia su viabilidad. El agresor está desarrollando una conducta inestable y abusiva que está alterando su desarrollo equilibrado en el ámbito de su conducta relacional y en su estabilidad afectiva y el agredido está viviendo una realidad condicionada por el abuso y desarrollando pautas de adaptación alteradas, impidiendo que éste crezca en un estado de libertad, bienestar e integración con sus iguales. Así, adapta su supervivencia emocional a una realidad distorsionada, pudiendo desarrollar patrones de comportamiento inestables o desajustados, que le podrían influir en el futuro como adulto.
- La posible inacción de los profesionales, en el entorno escolar, puede favorecer a la paulatina instalación de la agresión como forma de funcionamiento, más aún cuando no se desarticula y/o corrige en los primeros momentos. La ignorancia institucional puede llevar al encumbramiento de la «ley del más fuerte» o la denominada «ley del patio». El equipo directivo, de orientación, así como los tutores y el consejo escolar, deben replantearse estos criterios para que de forma general, los centros docentes instauren programas que garanticen una educación integral tanto en conocimientos como en valores, y así impedir el desarrollo de conductas alteradas en etapas evolutivas donde la educación, es sin ningun genero de dudas, la salvaguardia de su estabilidad personal futura.
Tolerancia cero, Permisividad cero contra el Acoso Escolar
Con las agresiones físicas y verbales en nuestra comunidad escolar, entre estudiantes o hacia los profesores.
Muchas gracias
Rubén Guijarro Pique
Socio Director
Abogado Experto en Acoso Escolar y Menores
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